
Tema musical: "para la guerra nada" Martha Gómez

La policromía del espejo:
Una narrativa pictórica de la violencia colombiana
Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
Facultad de Ciencias y Educación.
Licenciatura en educación básica con énfasis en Humanidades y Lengua Castellana
Laura Paola Fajardo Leal.
20122160059.
Pedro Alcántara Herrán
(1942 - )
“El dibujo me encanta por su exactitud. La ausencia de color es una constante, una secreta intención. Gran parte de mi obra fue monocromática, persiguiendo una elementalidad muy a propósito, porque el blanco y negro para mí es como el elemento que contribuye a acentuar aquello que quiero revelar.” (Herrán, s.f)
Herrán marcó una trayectoria pictórica sumamente grande en la historia artística del país. Creció bajo el cobijo de lo literario, lo poético, lo espiritual, la música y la pintura. La trayectoria que realizó a lo largo de varios países sobre todo durante su juventud permitió ampliar su visión acerca de lo estético y confrontarse con un mundo que desvalorizaba el arte y vulneraba las condiciones para generar un escenario para el mismo. Promovió junto con los integrantes del movimiento nadaísta el Festival de Vanguardia que sólo tuvo tres versiones. Sin embargo, independientemente de los sucesos de su vida, jamás dejó de pintar, ni siquiera en su momento de aspiraciones políticas, cuando obtuvo una curul en el senado bajo el partido de la Unión Patriótica en 1985.
Su obra, podría llamarse una especie de “neo-figurativo expresionista” De sus manos han surgido una abundante colección de obras en serigrafía, litografía y un solo grabado en metal.
Su obra “el martirio agiganta a los hombres-raíz” es una huella de lo violento y lo sanguinario. Los hombres ya no son hombres y crecen a cántaros casi saliendose del cuadro. La muerte se percibe hasta en las ataduras.
“En Colombia no existe arte oficial, no reconozco nada que se le parezca. Por el contrario, lo que se está produciendo beneficamente son políticas artísticas, que no están destinadas a artistas favorecidos u oficiales. La creación del Ministerio de Cultura ha sido esencial. Se han diseñado políticas culturales, pero esto no quiere decir que ello obedezca a la conformación de un arte oficial, con una corte de pintores privilegiados, que en realidad hace mucho no existe” (Herrán, s.f)
El martirio agiganta a los hombres-raíz
1966.
Tinta china sobre papel fijado en madera
(180 x 159 cms)

